RSK vuelve a apostar por la creatividad y el diálogo con el entorno urbano, en este caso en la obra más importante que está llevando a cabo actualmente: Luis María Campos 346, en Las Cañitas. Para realizarlo, invitó a Arturo Peruzzotti, reconocido arquitecto especializado en iluminación, a realizar una intervención lumínica que se desarrolla sobre la fachada del edificio en construcción.

La intervención convierte momentáneamente a la obra en un escenario donde la arquitectura se encuentra con el arte, y lo cotidiano con lo extraordinario. Además de provocar curiosidad, la intervención busca dialogar con la ciudad, invitando a quienes transitan frente al edificio a mirar de nuevo, a detenerse un instante para observar lo que está sucediendo.
La conexión entre la construcción y el contexto urbano reafirma la intención de RSK de generar en cada proyecto una experiencia que dialogue con su entorno. Más allá de los planos y ladrillos, la construcción se encuentra – aunque más no sea por un instante – con el mundo de la imaginación.
La intervención lumínica diseñada por Peruzzotti consiste en una serie de líneas diagonales que parecen atravesar verticalmente los niveles del edificio, creando un eje visual dinámico. La secuencia de tonos cálidos, que se intensifican progresivamente desde un blanco suave hasta un rojo vibrante, genera un contraste con la sobriedad del hormigón visto. La instalación aporta movimiento y vida a la fachada, creando una atmósfera cambiante, que dialoga con el dinamismo de la ciudad nocturna.
Esta intervención se inscribe en la visión que RSK viene adoptando en sus más recientes proyectos que entienden al diseño y la creatividad como motores de inspiración y cambio en la ciudad.
